Los ciudadanos normales y corrientes estamos sufriendo los efectos de una crisis gestada por otros, en los centros del poder financiero. De ello nos habla Margin Call. Una película oportuna y necesaria, pues, aunque salgamos del cine indignados, tenemos derecho a saber “cómo empezó todo” La película narra la caída en 2008 de Lehman Brothers, compañía financiera que expandió a la banca mundial las subprime o “hipotecas basura” de EE.UU, lo que se considera fue el comienzo de la actual crisis económica. En un marco de liberalismo y desregulación de los mercados, la avaricia sin límites había llevado a la compañía a una situación de riesgo extremo.
Luego, siguió un perverso “efecto dominó” que conocemos y sufrimos: rescate de bancos, acoso a la deuda soberana, intervención de estados, imposición de políticas y gobernantes, recortes sociales…
Cuando saltaron las alarmas, se deshizo en una sola jornada de casi todos sus “activos tóxicos”, a cualquier precio y a sabiendas de que estaban repartiendo ruina. Es esa jornada infame la que narra esta película.