A principios del siglo XXI, la poderosa Tyrell Corporation creó, gracias a los avances de la ingeniería genética, un robot llamado Nexus 6, un ser virtualmente idéntico al hombre pero superior a él en fuerza y agilidad, al que se dio el nombre de Replicante. Estos robots trabajaban como esclavos en las colonias exteriores de la Tierra. Después de la sangrienta rebelión de un equipo de Nexus-6, los Replicantes fueron desterrados de la Tierra. Brigadas especiales de policía, los Blade Runners, tenían órdenes de matar a todos los que no hubieran acatado la condena. Pero a esto no se le llamaba ejecución, sino retiro.

“He visto cosas que vosotros no creeriais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir...". Poco más se puede añadir.
¿Qué decir de uno de los grandes clásicos de la ciencia-ficción? Magistral en su desarrollo, brillante en su formato, inquietante en su trasfondo. Tras "Alien", Ridley Scott vuelve a deleitarnos con otro film insuperable, sublime. -Pablo Kurt-